Manchester United campeón de la Champions League

No es fácil jugar contra la historia.

El Chelsea, como tantos otros equipos en el pasado, estuvo a un paso de coronarse campeón de la UEFA Champions League esta noche en Moscú. Sin embargo, el buen juego del Manchester United, los ben/malditos penales y sobre todo, la historia, le arrebataron la copa de las manos.

Los dos equipos salieron a jugar con la cautela como principal premisa, conscientes que el mínimo error podía alejarlos de la posibilidad de alcanzar el título. El centro del campo fue una zona de transición y al comienzo se generaron escasas acciones de peligro frente a los arcos.

El primer gol del partido llegó por cuenta del Manchester United. Gran jugada en la orilla por parte de Brown y Scholes y el lateral que envía un centro preciso que encuentra a Cristiano Ronaldo en el área. El portugués con un ajustado cabezazo bate al arquero Cech. Locura en Manchester.

Tras carton, vino una jugada que pudo haber cambiado la historia del partido. En un contragolpe de antología encabezado por Rooney, Carlos Tevez conectó de cabeza un centro de Ronaldo que Cech contuvo espectacularmente en doble instancia ya que tras detener el cabezazo del argentino, manoteó un remate posterior que tenía también destino de gol.

Cuando nada hacía suponer que la ventaja del Manchester correría peligro, Frank Lampard tomó mal parada a la defensa “roja” y concretó el empate, con la complicidad de Edwin Van der Sar, quien se resbaló cuando intentó tapar el disparo.

El segundo tiempo se inició sin cambios en los equipos, pero con la actitud ofensiva que ninguno de los dos mostró en el comienzo del juego. Chelsea intentó progresar por los laterales, pero careció de profundidad, ante un rival que exhibió un mayor volumen de juego. Las proyecciones de Ashley Cole y los remates desde afuera, especialmente de Michael Ballack, fueron las herramientas ofensivas del equipo londinense, que poco a poco adquirió mayor protagonismo.

Entre la ineficacia del conjunto londinense y la falta de profundidad del Manchester, el partido se definiría en tiempo suplementario.

A los tres minutos de iniciado el tiempo extra, el público del Manchester enmudeció ante una media vuelta de Lampard, que pegó celosamente en el travesaño. Giggs lo tuvo por el lado del Manchester minutos después pero el capitán John Terry le sacó desde la línea con un cabezazo.

Los penales llegaron y fue el Manchester quien tuvo la capacidad y frialdad necesaria para conseguir por tercera vez la Copa de la Champions League. Tévez convirtió el primer penal y Cech atajó el tiro de Cristiano Ronaldo, pero John Terry y Nicolas Anelka fallaron sus disparos.

Manchester es el campeón. La historia dijo presente en Moscú.